Pasear por la bella ciudad gaditana, llamada la tacita de plata, es un placer para todo el visitante que se acerque a esta localidad andaluza. Su casco antiguo, sus rincones inigualables, sus playas exquisitas, su mar insondable, los baluartes, parques, alamedas y murallas constituirán junto a sus cálidas y cristalinas aguas un recuerdo que no olvidarás de por vida.