La ciudad de Cuenca constituye por sí misma uno de los Conjuntos Monumentales más importantes de España, hasta tal punto que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se ha dicho que por sus tierras pasaron los concanos, pueblo muy feroz que se alimentaba con la sangre de los caballos que mezclaban con leche. Esta bella ciudad, de gran riqueza histórica y cultural, se asienta entre las Hoces de los ríos Júcar y Huécar y su casco histórico se despliega al borde de paredes rocosas. Sus monumentos más importantes, como la Catedral, las Casas Colgadas y sus calles empedradas son las delicias del viajero que se acerca a ella.
Ver cómo la ciudad cuelga de las rocas es todo un magnífico y extraordinario espectáculo, que no se lo puede uno perder.