Acoge toda la monumentalidad, que atesora su casco antiguo y es uno de los atractivos más llamativos e interesantes de la ciudad condal. Es un precioso escaparate arquitectónico, que guarda un Patrimonio Histórico y Cultural sin precedentes. Su riqueza en caracteres económicos, su ambiente bohemio y sus ofertas culturales y artísticas son para disfrutarlas y embelesarse con ellas. Te invitamos a conocer o reconocer algunas de sus variadas maravillas, como las que te presentamos desde Guías Turísticos España recorriendo esta visita guiada.
Estación de Francia
Suplemento de 1 idioma: 20 euros sobre precio total
Suplemento de 2 idiomas: 30 euros sobre precio total
En Ciutat Vella se encuentra una estación de trenes de construcción modernista. Construida con materiales de lujo, mármol y bronce. Su vestíbulo renacentista llama muchísimo la atención. Merece la pena que el visitante, viajero o turista visite esta Estación de Francia.
Quizá sea el Mercado más famoso, visitado y admirado de Barcelona, que mundialmente es conocido como el Mercado de la Boquería. Sus comerciantes se han especializado en productos orientados al turista para su degustación, como los batidos de frutas, macedonias, golosinas y frutos secos. Cómo muestran y exponen estos productos es un arte único y singular de ellos y ponen a prueba la tentación de sus visitantes. Además, los amantes del buen comer encontrarán en el Mercado, carnes, pescados, mariscos y embutidos y todo lo que busquen.
Fue inaugurado en 1847 y está considerado como el Teatro en activo más antiguo y prestigioso de Barcelona. Es un centro cultural y artístico, que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Es más conocido con el nombre El Liceo. Este Teatro ha sido testigo de prestigiosas obras, interpretadas por los mejores cantantes del mundo, durante más de 150 años.
Es uno de los edificios históricos más importantes de la ciudad. Para conocer la historia marítima de la misma, hay que acercarse a este edificio, que es sede del Museo Marítimo de Barcelona. Su construcción data de mediados del siglo XIV y en principio fue concebido para el mantenimiento y reparación de galeras y de la flota guerrera de la Corona de Aragón. También se usa como almacén de aparatos, armas y víveres.