Junto a los edificios de carácter civil y algunas de las plazas más visitadas y emblemáticas, situadas en el casco histórico pontevedrés, figuran monumentos religiosos con una importante construcción artística. Pontevedra os espera para que lo conozcáis con este tour guiado con guías expertos.
Basílica de Santa María la Mayor
Es una de las joyas de la arquitectura gótica gallega y excelente ejemplo de los edificios de estilo gótico isabelino. Su construcción data del siglo XVI. El Papa Juan XXIII la otorgó el título de Basílica Menor. Su fachada oeste semeja un retablo con tres cuerpos muy decorados y en la sur destaca un impresionante crucero con portada de arco de medio punto. Tiene un retablo precioso, el del Altar Mayor, y en la puerta sur hay un bella escultura del Cristo del Buen Viaje.
Este Convento, que perteneció a la Orden de Santo Domingo, fue fundado alrededor del año 1281, y su estilo gótico le marca como gran construcción religiosa. Su iglesia conserva solamente la cabecera con cinco capillas poligonales. En el siglo XVII se alzó el cuerpo de la iglesia, que posteriormente se destruyó en el siglo XIX, al igual que el convento. La parte neoclásica del mismo se ha conservado.
Es del siglo XVI y en ella se guarda la imagen de la patrona de la ciudad. Su planta es redonda y tiene una fachada barroca con otros elementos que se añadieron en el siglo XVIII.
Bello templo, que fue levantado entre los siglo XIV y XV y es de estilo ojival tardío. Su planta es de cruz latina, con cabecera de tres ábsides. Varios sepulcros de la época medieval se conservan en esta impresionante iglesia pontevedresa. Llama también la atención de esta iglesia su espléndido rosetón. Sus muros pertenecen a la antigua muralla.
Situada en el casco histórico de la ciudad, posee interesantes retablos y piezas de gran calidad con esculturas de artistas de la talla de Pedro de Mena, Gregorio Fernández y Pedro del Campo. Su fachada se decora con columnas, ventanas, repisas y símbolos heráldicos de los Andrade. Su claustro es impresionante.
La iglesia del Convento de Santa Clara es de estilo gótico de mitad del siglo XIV, aunque ha sufrido bastantes reformas posteriores. Su ábside poligonal es de lo más destacable, junto a la nave de nervios radiales y el muro de las dos puertas con arquivoltas apuntadas. Tiene un importante conjunto de retablos barrocos.