Pasear, disfrutar, conocer, admirar y encontrarse en los rincones más insospechados de esta almendra medieval, como se la conoce también a la ciudad alavesa, será un placer para los sentidos y una alegría para el espíritu. El casco viejo vitoriano está considerado como uno de los más bonitos, cuidados y atractivos cascos españoles y europeos.
Plaza de la Virgen Blanca
Suplemento de 1 idioma: 20 euros sobre precio total
Suplemento de 2 idiomas: 30 euros sobre precio total
En uno de los rincones más bellos de la capital alavesa se encuentra la Virgen Blanca, situada en el Pórtico de la iglesia de San Vicente y protegida por una hornacina de cristal. Esta talla policromada se llena de flores durante las fiestas patronales. En esta bellísima Plaza, la iglesia de San Vicente y la Virgen Blanca presiden uno de los rincones más preciosos de la capital alavesa. Esta Plaza mezcla original y bellamente el Vitoria antiguo romántico con el Vitoria de las viejas batallas. La Plaza considerada, es también conocida como la Plaza Vieja.
Antiguamente se la llamó Plaza de España. A través de los tiempos se utilizó como Plaza de Toros y de Mercado. Rodeada de arcos, con sus terrazas y bares de tapas. Está adyacente a la Plaza de la Virgen Blanca. Es un precioso y elegido sitio para el paseo dominical de los vitorianos y un lugar de intercambio de cromos y otras colecciones, con la asistencia de los padres y de los niños.
Se levantó en el siglo XV, por un judío converso, que se llamaba Pedro Sánchez de Bilbao. Es un precioso edificio de estilo gótico, en cuyo alrededor están las ruinas de la Torre de Gaona, del siglo XIII. Esta casa, que es monumental, semeja a un auténtico palacio y está situada en la calle Cuchillería del casco viejo de Vitoria. Un cordón, de ahí su nombre, de la Orden Franciscana, ciñe uno de los arcos de una de las entradas gemelas de la casa.
Está en pleno corazón del casco viejo. Este Complejo contiene el Palacio de Beudaña, hermosa mansión renacentista del siglo XVI. Externamente parece una casa fortificada medieval, mientras que el interior se caracteriza por su arquitectura renacentista. Alberga, asimismo, el Museo de Naipes con una de las mejores colecciones de naipes, del mundo. Contiene también el Museo de Arqueología, que guarda 1500 piezas originales de Álava, que van desde la Prehistoria hasta la Edad Media.
Fue construida durante la segunda mitad del siglo XI. Tiene una situación estratégica, como escogida, en la cima de una colina que la hicieron fortaleza defensiva durante los siglos XI y XII, protegiendo los reinos de Castilla y de Navarra.