Últimamente, los Ayuntamientos de las ciudades, villas, localidades y rincones en los que el arte, la historia, la leyenda y las tradiciones tienen sus monumentos más emblemáticos, han tenido la feliz idea de iluminarlos por las tardes-noches, con las técnicas más avanzadas, mostrando al turista y viajero la otra mirada, la de la noche, la del misterio y la del espectáculo.
Guías Turísticos España te ofrece la posibilidad, que nunca te defraudará, de visitar iluminados y con todo su esplendor aquellos conjuntos que te hemos propuesto en la Rutas que hemos diseñado de las ciudades y pueblos más espectaculares de la geografía española.
Muralla del Revellín
Suplemento de 1 idioma: 20 euros sobre precio total
Suplemento de 2 idiomas: 30 euros sobre precio total
El recinto amurallado de Logroño, del siglo XII, representa y ha pasado a ser el símbolo más glorioso en los anales de la historia de esta mágica y monumental ciudad riojana. En el siglo XIX, la muralla fue objeto de una mutación, pues se derribaron un total de 126 metros cuadrados de su dimensión, quedando estructurada del modo que ha llegado hasta nosotros. Se han levantado hermosas y nuevas Puertas, que dan a la muralla otro aspecto distinto a su primitivo estado, pero muy interesante, arquitectónicamente hablando.
Este impresionante Museo de 3042 metros cuadrados está ubicado en el Palacio de Espartero y su arquitectura barroca es del siglo XVIII. Cada planta responde a épocas diferentes, pues en la Primera se hace un recorrido por la Prehistoria, la época Prerromana y el mundo Romano. La Segunda planta guarda valiosísimas colecciones arqueológicas y la Tercera está dedicada a colecciones de pinturas de los siglos XIX y XX. Sus paneles son un resumen explicativo de todo el contenido global del Museo.
Situado entre el casco antiguo y el moderno ensanche de la ciudad, está céntricamente ubicado. Por su semejanza con el paseo burgalés de El Espolón, se llama de la misma manera, aunque también recibe el nombre de Paseo del Príncipe de Vergara. Se remonta al siglo XIX y está adornado por un impresionante conjunto de plátanos podados. Pasear por él es una auténtica delicia.
Esta construcción representa a uno de los cuatro Puentes, que atraviesan el río Ebro a su paso por Logroño. A este Puente se le conoce también como Puente de San Juan de Ortega. Data de 1884, pues se había derribado anteriormente en 1871. Su aspecto constructivo le hacen ser símbolo de la ciudad, con su escudo, y es el lugar de entrada de los peregrinos del Camino de Santiago a Logroño.