En Madrid existen gran cantidad de Plazas y de Calles, con un inconfundible sabor medieval, que contagiarán al visitante y al turista, que las pasea y que se recrea en ellas, de aquel inmenso vivir musulmán y cristiano de los hombres y mujeres, que habitaron estos espacios, llenos de arte y de recuerdos propios de la época. Presentamos alguna de las Calles y Plazas medievales, que desde Guías Turísticos España creemos más interesantes.
Calle Espejo
Suplemento de 1 idioma: 20 euros sobre precio total
Suplemento de 2 idiomas: 30 euros sobre precio total
Es una callejuela de la época medieval, situada en el distrito Centro, entre la calle de Santiago y la de la Independencia. Tiene origen de atalaya morisca, que pudo posteriormente confundirse con speculum, espejo, y de ahí su nombre legendario de Espejo.
Esta famosa calle madrileña se encuentra entre la Costanilla de Santiago y la Calle de la Escalinata y toma el nombre del mesón que allí había, donde paraban los comerciantes, que desde Guadalajara traían paños de la Real Fábrica para venderlos en la capital del Reino. Los mesones eran locales modestos, compuestos de patio y caballeriza.
Esta recoleta y singular Plaza se remonta al Madrid más Medieval y se desliza por marcados desniveles, donde siempre existe el espacio para recrearse en ellos, como es la Plaza de la Cruz Verde, en la que confluyen la calle de la Villa, la calle del Rollo y la singular y especial calle de Segovia. En ella, a modo de detalle, decir que fue vecino de la misma el ilustre arquitecto Ventura Rodríguez.
Es una de las Plazas de Madrid con más encanto y singularidades. Actualmente es un pequeño rincón que en los tiempos de la dominación musulmana constituyó un núcleo y eje esencial al ser una de las puertas de entrada de la ciudad. Es un un punto destacado por ser considerado un lugar estratégico de la misma.
En pleno Barrio de La Latina hay una calle muy sinuosa y de trazado curvo, llamada Calle de los Mancebos, de la que nace una calle sinuosa, la calle Angosta de los Mancebos. Ambas tienen mucho en común y su edificación se remonta a la época medieval.
Está situada en el barrio de Palacio, que pertenece al distrito Centro, delimitada por la Plaza del Humilladero, la Plaza de los Carros, la Calle del Almendro y la Costanilla de San Pedro. En ella, por encima de todo, destaca la arquitectura de la Iglesia de San Andrés y el magnífico cimborrio de la capilla de San Isidro.
La Cava Baja va desde la Plaza de Puerta Cerrada hasta la Plaza del Humilladero, siendo adyacente y paralela a la Cava Alta, que sale de la Puerta de Moros y llega hasta la calle de Toledo. Ambas cavas reciben el nombre de las minas que permitían el acceso a la población durante la dominación árabe. Fueron cegadas posteriormente por haberse convertido en refugio de grupos de maleantes.
Recibe este nombre porque cuando se edificó, existía allí un huerto con almendros, que se talaron para trazar en perfectas condiciones la calle. Esta calle seguía el trazado de la muralla del siglo XII y todavía quedan algunos vestigios y restos de los muros en un par de solares.