La parte más antigua de la ciudad está en la zona de la Alcazaba árabe que se levanta sobre el Cerro de la Muela, a 60 metros sobre el nivel del mar. La Alcazaba es un monumento Histórico-Artístico; es un recinto oval amurallado, adaptado a la forma del cerro sobre el que se asienta, y con la estructura defensiva típica de la época: sólidas murallas, torres defensivas llamadas albarranas, situadas en el exterior de la muralla, y un recinto interior en el que se situaba la ciudad original. En ella residían los gobernantes y estaba separada del resto de la ciudad.
La Alcazaba
El recorrido por esta ruta se inicia en el Adarve. La Alcazaba era el sector donde residían los gobernantes y contaba con un recinto amurallado, que la separaba del resto de la ciudad. A lo largo de los siglos el carácter defensivo de la Alcazaba fue cambiando y en la actualidad, en su interior, se conservan restos arqueológicos.
Situado en un edificio privilegiado por su historia y categoría arquitectónica, su sede está dentro del recinto de la llamada alcazaba islámica, en la parte más alta de Badajoz. En su interior se guardan varios millares de objetos arqueológicos de gran relevancia histórica.
También se la conoce como Torre de la Atalaya; es una torre albarrana situada junto a la Alcazaba de Badajoz y a los Jardines de La Galera. Es de origen almohade y de planta octogonal y le debe su nombre “no oficial” al efecto, que producía el sonido de la campana, que la coronaba.
Son originarias del siglo XV. Fueron utilizadas como polvorín durante la Guerra de la Independencia Española, quedando semidestruidas. Tan solo se conserva de ellas la parte de la nave, el ábside, algunas salas y un pozo.
Fue construido a mediados del siglo XIX sobre el antiguo Hospital del Rey. Hasta 1991 mantuvo funciones militares y es de estilo austero y sobrio. En la actualidad es la sede de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.