La zona marítima de la Isla de La Palma tiene unos encantos naturales, que impactan en el alma y en el sentimiento de aquellos que se acercan a contemplar su espacio natural, sus aguas cálidas y azules y sus arenas increíblemente inimaginables. Acércate con buen ánimo y nunca te arrepentirás de darte un baño en sus saludables aguas marinas.
Playa de Nogales
Suplemento de 1 idioma: 20 euros sobre precio total
Suplemento de 2 idiomas: 30 euros sobre precio total
Es una de las mejores playas de La Palma en plena naturaleza: montañas, senderos, lava, océano y verde, mucho verde. Se sitúa en Puntallana y su negra arena volcánica, con tonos azules y grisáceos y su espectacular acantilado es la preferida de surferos, naturistas o simples amantes de la soledad, las bellas vistas y los paseos.
En la costa más singular de la Isla, se guarda uno de los secretos más conocidos: La Playa de Bajamar en Breña Alta. Se llega a ella subiendo escaleras y cruzando un amplio paseo marítimo. Es una Playa de arena negra y está muy cercana al Puerto Deportivo, orientada al Monumento Natural de El Risco de La Concepción.
Uno de los principales ejes turísticos de la vertiente oriental de la Isla de La Palma es su Playa de Los Cancajos, que es una de las más famosas de la Isla, entre otras peculiaridades por sus cuevas subacuáticas. Tiene también la Bandera Azul.
Se sitúa al sur de La Palma y es una de las playas más modernas de la isla. Surgió en 1971 tras la erupción del volcán Teneguía y forma parte del Monumento Natural de los Volcanes de Teneguía, ubicándose en medio de un paraje de gran belleza. Tiene aproximadamente 275 metros de longitud.
Es una Playa espectacular por muchos motivos. Su arena negra, adornada con singulares y llamativas palmeras, la dan un aspecto de belleza y misterio sin igual. Tiene la prerrogativa de haber obtenido su Bandera Azul, entre otros méritos por la calidad de sus aguas.
Esta Playa está junto al Puerto del mismo nombre y en medio de un paraje puramente salvaje. Su arena oscura es de las más finas de las playas de su entorno. El fuerte oleaje, espectacular y muy frecuente, la hacen ideal para la práctica del windsurf.